Parto vaginal natural: 7 tips para lograrlo.

Aquí tienes 7 tips para lograrlo

1. Haz una buena preparación para el parto.

Las clases de preparación al parto que impartimos las matronas, te proporcionarán herramientas para afrontar el parto de la mejor manera posible, tanto física como emocionalmente. Llegar al día del parto con un suelo pélvico fuerte y con una musculatura tonificada es importante. Además, realizar ejercicio físico dirigido y específico para embarazadas desde el inicio de la gestación, reduce las molestias durante el embarazo y mejora los resultados durante el trabajo de parto.

2. No le tengas miedo al dolor.

El dolor del parto es el único dolor que existe a causa de algo positivo como es el nacimiento de un bebé. No es más que una señal que nos envía el cuerpo para indicarnos que tenemos que hacer cambios (como por ejemplo cambiar de posición) para facilitar el descenso del bebé. Simplemente con comprender esto, ya cambia mucho la percepción que tendremos del dolor producido por las contracciones.

3. Mueve tu pelvis.

La pelvis (el conjunto de huesos que forman la estructura ósea de la cadera), es el canal del parto por el que tiene que descender el bebé para salir al exterior. Dispone de unas articulaciones que, durante el embarazo y gracias a una hormona llamada relaxina, están más flexibles que en una mujer no embarazada, lo que permite una mayor movilidad. El hecho de que la mujer mueva la cadera sentada en una fitball o pelota, crea unas asimetrías que aumentan el espacio para que el bebé pueda descender con mayor facilidad. Y al mismo tiempo, disminuye el dolor de las contracciones, haciendo este proceso más llevadero para la mujer.

4. Respira.

El ser humano, por inercia, tiende a quedarse en apnea (sin respiración) cuando siente dolor. Por eso es tan importante que aprendas a sincronizar la respiración con el dolor de las contracciones, a través de unos ejercicios que realizamos en las clases de preparación al parto. Por otro lado, la respiración deben ser lenta y profunda, cogiendo aire por la nariz y soltándolo por la boca, con la mandíbula relajada y abierta. A veces, durante la espiración, ayuda mucho emitir algún tipo de sonido o gemido, para relajar la musculatura y disminuir la sensación dolorosa de las contracciones.

5. Disminuye la intensidad de la luz ambiental.

Se sabe que existe relación entre la melatonina (la hormona de la oscuridad y el sueño) con el inicio espontáneo del trabajo de parto, por eso muchos de los partos que se inician de forma espontánea tienen lugar por la noche. En cambio, también se sabe que la luz intensa aumenta la adrenalina, lo que hace que la mujer esté alerta, interfiriendo en el proceso de parto e incrementando la sensación dolorosa. Por eso está recomendado que la habitación en la que se encuantra la mujer en trabajo de parto, disponga de una iluminación tenue.

6. Utiliza el calor como herramienta de apoyo.

Parte de el dolor percibido durante las contracciones es debido a que la contracción muscular constriñe los vasos sanguíneos que llevan sangre a los tejidos y, en consecuencia, disminuye el aporte de oxígeno a los mismos. Es sabido que el calor tiene propiedades vasodilatadoras. Así que, está recomendado que la habitación en la que se encuentra una mujer en trabajo de parto esté a una temperatura cálida. Por otro lado, también se recomienda que la mujer se aplique calor local en la zona lumbar, que se dé duchas de agua caliente e incluso que se sumerja en una bañera de agua caliente.

7. Escucha música relajante.

Escuchar música aumenta la producción de endorfinas en la mujer, lo que disminuye la ansiedad, el miedo al parto y la sensación dolorosa de las contracciones. Así que ya sabes, lleva tu lista de reproducción el día del parto, te servirá de gran ayuda.

8. Pedir la epidural no es un fracaso, y terminar en cesárea tampoco.

Si has hecho todo lo posible para tener un parto natural, pero llega un momento en el que sientes que necesitas la epidural, no pasa absolutamente nada. No eres ni menos fuerte ni peor madre por eso, cada mujer es un mundo y cada proceso de parto un universo. Lo que importa es que tú vivas este proceso de la mejor manera posible, con o sin analgesia. Por otro lado si, por alguna razón médica justificada, deciden que hay que hacerte una cesárea, tampoco se acaba el mundo. Recuerda, es importante llegar al parto con una mentalidad abierta, empezando por lo más natural y fluir con las circunstancias. Lo harás bien.

Te recomiendo estos libros:

Sandra Díaz Torres

Matrona

Si te ha gustado este post, compártelo con alguien a quien le pueda interesar, suscríbete a mi Bolg en el apartado de contacto de mi Web y sígueme en Instagram: @sandra_matrona.